Ferrocarriles,
maquinas, aviones, cañones, fabricas, muchedumbres vociferantes pero sobre todo
sus ruidos: FFFFFFGGshh, BRRRRRUUUM, ZANG-TUMB-TUUUMB toctoctoctoc croooc-craaac,
un hombre moderno orgulloso de sus
propias creaciones, sorprendido como un niño de lo majestuoso de la ciudad de
la era de las maquinas. Así con mucha pasión escribe Luigi Russolo en 1913 el Manifiesto Futurista donde propone hacer
una nueva forma de hacer música, no a partir de lo natural sino de lo
artificial, de lo estridente de la
ciudad “estamos saciados de Bethoven y Wagner, debe haber más” Russolo expone
sus ambiciones estéticas de en un sentido muy punk pateando a los arreglos
orquestales por considerarlos muy pobres en sus sonidos. Me pregunto qué
hubiera sido de Russolo y su manifiesto si hubiera conocido a Jonny Rotten y
Syd Vicious.
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